SANTIAGO, CHILE.- En la tibieza del sano periodismo interpretativo al que nos abocamos en Prensamérica Internacional y con miras a seguir destacando a las más connotadas figuras de las comunicaciones, cultura, política y deportes en América Latina, hoy presentamos en nuestra plataforma global de noticias a uno de los referentes más apasionados de la cultura y el folklore en su país natal.
Hablamos del escritor costarricense; promotor cultural y educador de amplia experiencia en la cultura popular de ese país centroamericano, Geovanny ‘Debrús’ Jiménez Salas, Director de Culturacr.net, medio para la difusión de la cultura en el que durante ocho años él y su equipo de trabajo han planteado una de las propuestas más importantes vía Internet a favor del pluralismo cultural en Costa Rica.
Debrús Jiménez publicó ‘Una sola huella’ (Atabal Editores, 2012), así como un libro de cuentos titulado ‘Eroscopio’ (Amazon, 2013 y Editorial CulturaCR, 2013). Ha realizado la compilación de dos volúmenes de ‘Las palabras en la encrucijada’ (Editorial Culturacr.net, 2009 y 2012), antología de escritores incipientes del Taller de Escritura Creativa que imparte desde hace más de siete años.
Tiene más de 17 años de experiencia en la educación y cuenta con dos blogs, uno de temas literarios y culturales, y otro de temas sociales y políticos. Este polifacético hombre de letras es también politólogo, graduado de la Universidad de Costa Rica. Ha publicado poesía, ensayo y artículos en gran variedad de medios impresos y electrónicos. Tiene extensa obra inédita en reposo y estudios en Educación y Administración.
COSTA RICA SEGÚN DEBRÚS
Es por sus aportes a favor de establecer nuevos derroteros para que no muera el costumbrismo de nuestras herencias culturales en su entorno; por su gallardía de no doblar rodillas ante el amiguismo y clientelismo económico para con los que tiran de los hilos en el mundo de la cultura, que hoy en Prensamérica publicamos esta entrevista exclusiva con Geovanny ‘Debrús’ Jiménez Salas.
- ¿Qué es Culturacr.net?
- «Un proyecto quijotesco para un mundo que olvidó cuánto es valiosa e importante la cultura para su desarrollo social y humano. Empezó como una revista de cultura, pero luego se convirtió en un medio de comunicación, amplio, independiente y diverso, sobre cultura costarricense. Durante más de ocho año se ha encargado de la promoción y difusión por medios electrónicos de la cultura, como una herramienta de movilización social y un recurso para el crecimiento humano».
- ¿Cómo y por qué nace este proyecto?
- «Durante poco más de tres años fui difusor cultural de la Editorial Costa Rica y, cuando salí de esta entidad estatal del libro costarricense, me nació la necesidad de continuar haciendo algo similar. Primero es una necesidad personal, pero luego el sitio se convierte en un proyecto que Costa Rica necesitaba, hablo de tener un medio para difundir la gran cantidad de propuestas culturales con que cuenta el país. Verá, este país tiene una amplia oferta cultural, pero la gente no sabe de ella o tiene prejuicios, en su mayoría porque los mismos medios tradicionales los tienen, acerca de lo que significa cultura. Alguna gente piensa que es inalcanzable, de élites, pero la verdad es que en Costa Rica la cultura tiene una gran diversidad, hay folclor, cultura indígena, arte popular, expresión contemporánea, literatura con muchas tendencias disímiles entre sí, entre mucho más; de manera que todo aquello se desperdiciaba porque no tenía contacto con la gente».
- ¿Cuándo y en qué circunstancias nace Culturacr.net?
- «Culturacr.net entonces nace para eso, para servir de canal, porque los medios grandes discriminaban la cultura. Es el inicio de la era digital y en nuestro país aún el acceso era muy poco, pero permitía hacer un proyecto mediático sin tener que invertir grandes cantidades de dinero. El sitio es pionero en el campo, es uno de los primeros medios digitales de información de todo el país, incluso cuando los mismos medios impresos y televisivos apenas hacían tanteos. Luego vinieron los blogs y su moda, los periódicos y demás, a imponerse por su poder económico, pero nosotros tenemos la satisfacción de creer y confiar en la Internet cuando nadie daba mucho crédito. Ni siquiera habían nacido las redes sociales, el Hi5 nace luego, viene el Facebook y más reciente el Twitter; podemos decir que estuvimos en la web, comunicándonos con el público, mucho antes que eso».
- ¿Cuán ha sido su papel en Culturacr.net hasta el momento?
- «Soy el fundador y he sido su director, he sido el Ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha detrás de este sacrificio. Nunca tuvimos apoyo del Ministerio de Cultura ni de otra entidad privada o pública, más bien hace unos tres años al Ministerio se le ocurrió la idea de apropiarse del nombre cultura.cr para otro proyecto suyo, y con eso generó una gran problemática entre el público, porque nosotros ya teníamos muchos años con ese nombre. Y ese dominio o nombre lo han utilizado para proyectos que nunca logran despegar ni consolidar, es decir, nada más hicieron el desorden. El sitio nace para ser crítico y mi papel ha sido el de acuerpar ese sentimiento de independencia periodística, de contarle a la gente todo, lo bueno y lo malo, no solamente lo bueno esperando recibir el beneficio gubernamental».
- ¿Qué no hace Culturacr.net y porqué?
- «Endulzarle el oído a corruptos, a políticos sin consciencia social o cultural, y lavar dinero o la consciencia a alguien que hace mal su trabajo. Hay que decirlo, somos un medio muy pobre y con muchas limitaciones de recursos, precisamente porque pagamos el derecho de piso por ser críticos e independientes».
- ¿Cómo se las arreglan para hacer la parte de prensa en Culturacr.net?
- ¿Cuántas personas, directa o indirectamente, participan en este proyecto?
- «Directamente somos dos, Melissa y yo, pero recibimos colaboraciones de unas dos decenas de amigos y amigas».
- ¿Cuál ha sido el mejor Ministro de Cultura y por qué, en los últimos 20 años?
- «Es una pregunta difícil, creo que no hemos tenido un buen Ministro de Cultura, porque normalmente han nombrado figurones, gente cercana a los presidentes o que tienen nombre, pero no son buenos administradores ni gestores en la función pública, y muchos andan detrás de figurar y no de servir. Además, nunca tienen un fuerte apoyo de la o el Presidente de la República, entonces la cultura sigue siendo la cenicienta de esos gobiernos, con presupuestos miserables, solamente la tienen en agenda como decoración o para exhibirse en público. Eso es lamentable y doloroso, porque el país tiene un gran talento y una asombrosa diversidad cultural. La cultura es solución para muchos problemas sociales, pero los gobiernos economicistas y liberales no lo entienden así. Todos esperamos que con el cambio de gobierno esta vez, que por primera vez llega al poder en Costa Rica un partido progresista y marcadamente anti-neoliberal, las cosas cambien en cultura».
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UN HOMBRE ENFOCADO
Esta es la claridad con la que se ha descrito un hombre Enfocado. Sobrio. Argumentalmente equilibrado y conceptualmente sereno entra la psiquis del Yo quiero y el Yo puedo. Profesional que no fantasea con el triunfalismo de pirita ni se hunde en la desesperanza ante las divergentes fuerzas a las que su proyecto se enfrenta. Pero qué opina Debrús de la cultura y jadeos del Yo Colectivo costarricense? Lo sabemos. Y lo sabemos, porque se lo preguntamos desde varios ángulos periodísticos con la esperanza de ver cómo dibuja este escritor, las fuerzas culturales que ayer y hoy se mueven en ese país.
- ¿La Cultura es potenciada debidamente en Costa Rica por su gobierno?
- «No, como explicaba, la cultura sigue siendo cenicienta, el último lugar en las propuestas de gobierno. Esperamos que cambie».
- ¿Se saben de memoria los bailes típicos los niños en edad escolar en su país?
- «Aquí se alienta mucho eso, el baile típico se baile desde el pre-escolar y hasta la secundaria. Pero los jóvenes luego no lo asumen del todo, principalmente por enajenación de las modas que vienen del exterior; problema conocido de la globalización».
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- ¿Cuáles son las debilidades, en Cultura, que tiene Costa Rica?
- «Esa es una pregunta para escribir un libro, intentaré hacer una síntesis. Primero la falta de apoyo gubernamental con un presupuesto muy pobre, a esto ya me referí. Segundo, que los medios tradicionales y masivos no la consideren parte importante del país, de la noticia y de la misma fiesta. En Costa Rica se cree que la cultura no hace raiting, excepto si se la presenta como algo burdo y chabacano, entonces no hay ingenio de puntos medios y equilibrios para buscar hacer programas de televisión o secciones de noticias que incluyan la cultura como parte de la vida de todos y todas. Por supuesto, hay excepciones notables. Tercero, la educación. Nuestro programa educativo tiene serios vacíos en la promoción de la cultura como una actividad humana de todos, y todos los días. La literatura, por ejemplo, se enseña como una obligación de memoria, no se hacen talleres creativos, ni se incentiva la lectura como un divertimento, mucho menos como un ejercicio para mejorar la inteligencia y el talento, tampoco como algo interdisciplinario. Es triste, pero nuestra educación está anquilosada en una metodología, teoría y praxis que no se ajusta a las realidades modernas, y solo se aplican parques, cuando se necesita una reforma seria y bien sustentada. En nuestra educación se imparten música, artes plásticas y literatura, en programas diferentes, pero las primeras dos no son importante para el currículo, sólo son materias secundarias, y la tercera es parte de Español; falta el aprendizaje del disfrute de las artes escénicas, de la lectura, del audiovisual, entre otras, es decir, falta enseñar apreciación de la cultura, para convertir a los niños y jóvenes en personas sensibles y críticas, no en creadores solamente.
Cuarto, la promoción y difusión del quehacer cultural, es triste ver salas de teatro con lindas obras, pero apenas 15 o 20 personas en las butacas; así como presentaciones de libros donde llegan solo los familiares y amigos. El gobierno (desde los ministerios de Educación y de Cultura –son separados), en confabulación con los medios de comunicación, debe crear un gran programa de difusión de los espectáculos y creaciones culturales. También debe promover un gran Programa de Promoción de la Cultura, así como uno de Ferias y Festivales del Libro, entre otros temas.
Quinto, la argolla, que es una forma de corrupción solapada también indigna del artista. Cada gobierno que entra viene con una carga de atrás de amigos y beneficiarios, que durante cuatro años son contratados y tienen acceso a los recursos del Estado. Eso debe cambiar por una programación seria que financie las mejores propuestas y, luego, a quienes las ejecutaron mejor».
- ¿Cuáles son las fortalezas culturales del país?
- «En primer lugar, sin duda alguna, el talento, la creatividad y la innovación en muchos aspectos. Mi país tiene mucho que ofrecer y hacer a nivel de primer mundo en cultura, sólo si se motiva y se financia adecuadamente, premiando al que mejor lo hace, al que se esfuerza, y no a los amigotes. La diversidad cultural con que cuenta, incluyendo la indígena con sus ocho culturas, la campesina y su folclor, la migrante que siempre aporta, la afrocaribeña y guanacasteca, que ya son partes fundacionales de esa diversidad cultural que somos.
Tercero, sea como sea, la educación costarricense sigue siendo fuerte en su alcance, aunque deficiente en su ejecución, lo que permite que los costarricenses tengan respeto y admiración por la cultura, aunque no se acerquen a ella por ignorancia, miedo o desinformación. Por último, los valores sociales y políticos del país: la preservación del medio, su historia democrática y sus luchas sociales, entre otros factores que aún se preservan en el país en temas de principios y valores».
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- ¿Cuál ha sido la reacción del público para con las propuestas de Culturacr.net y tiendacultural.com?
- «La primera es ya un medio consolidado, la segunda apenas un proyecto en ciernes. El público en Costa Rica ve a la cultura como buena, pero no participa ni se mete en ella, es como cuando la gente piensa que la educación es buena para el futuro, pero nadie quiere estudiar. Somos agradecidos con el público porque durante 8 años, que son bastantes, nos han leído siempre, aunque no seamos un medio viral, por las limitaciones naturales del tema cultural. Sin embargo, de vez en cuando tenemos algún hit y logramos tener algunos impactos y efectos importantes. Hemos logrado, gracias a los lectores y sus masivas visitas, hacer reaccionar a autoridades sobre temas que se hacen mal. Los lectores no escriben, algunas veces nos hacen observaciones, otras críticas, también felicitaciones. La verdad es que solo podemos agradecerles».
- ¿Cuál es su visión para Culturacr.net al año 2020?
- «La misma que tengo para mí en ese año, la de estar bien consolidado y financieramente estable. Quiero convertir al medio en una plataforma de cultura, además de un medio escrito, que incluya una radio cultural, una sección de audiovisuales fuerte, una sección de blogs activos, y ampliar el tema cultural, no solamente a sus manifestaciones artísticas, sino también aquellos temas de índole socio-cultural, para convertirla en un emisor de contenidos diverso, amplio y sin fronteras temáticas».
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- ¿Qué enemigos o peligros ve usted que atenten contra la verdadera cultura costarricense?
- «Esa visión economicista neoliberal que ve a la cultura como algo sin importancia y la reduce a lo suntuoso, a la élite y a unas cuantas manifestaciones artísticas para un público reducido o selecto. La cultura es amplia, es labor de todos, todo el tiempo, es diversa, hermosa y socialmente muy útil. Sin cultura no somos nada más que piezas en un ajedrez económico manejado desde afuera, con títeres nacionales. El otro enemigo es la ignorancia y la estupidez, la cultura se resiente cuando ellas dominan en un país. Los enemigos de la cultura son, paralelamente, los enemigos de mi pueblo».
- ¿Las tendencias extranjeras opacan el desarrollo cultural en muchos países, pasa así en Costa Rica?
- «Como lo decía anteriormente, así es. Y eso sucede precisamente por lo que acabo de decir con toda certeza: cuando el pensamiento liberal económico se impone, la cultura de un país destruye su propia identidad, sus tradiciones, valores y costumbres, la somete inexorablemente al dios Dinero, al poder de los que pueden porque lo tienen. En eso me parece hermoso y fundamental lo que ha logrado el movimiento de la Cultura Viva Comunitaria, todo una tendencia latinoamericana desde Brasil, Colombia, Argentina y otros países, que empodera a las comunidades para que ellas produzcan su propia cultura y la lleven a su gente, en espacios públicos y como un recurso de movilidad social para sacar a jóvenes de la delincuencia, el vicio, la vagancia o apatía y el desencanto. Los gobiernos deben apoyar estos movimientos y financiarlos si lo hacen bien».
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- Bolivia, Paraguay, Perú y Ecuador conservan su folklore con un grado de pureza del 80% en sus regiones rurales, ¿cómo está Costa Rica al respecto? ¿Qué tanto se ha perdido?
- «En Costa Rica parece diferente. Dolorosamente tenemos un país donde las culturas indígenas fueron sometidas violentamente y segregadas a territorios apartados. El folclor que ha predominado es una mezcla de criollismo que viene desde la colonia, en el que tiene mucha influencia en música y baile la provincia de Guanacaste –norte del país, limítrofe con Nicaragua- y poca o nula la afro-caribeña e indígena. Desconozco cuál es el referente para considerar el grado de pureza, pero sí debemos estar contentos y reconocer que en las zonas rurales hay partes donde se conserva el folclor bastante bien, y se reproduce de generación en generación. Comidas típicas, bailes en eventos cívicos, la cultura agropecuaria (corridas de toros, juegos populares, monta, entre otras), la artesanía con aire indígena y otras manifestaciones aún permanecen y son cuidadas. En esto hay mucho que descubrir aún».
BRÚJULA INTERNA
Estas son las respuestas de alguien que sabe dónde está parado. Conoce las limitaciones operativas del aparato de gobierno ante el marcapasos que el tiempo ha colocado en el pecho del tico en agonía. Debrús maneja con soltura el Método Científico en varios planos de su vida y los proyectos en los que participa. Sabe hacer cuentas y no pedir mucho fiado a la vida. No es un personaje rimbombante que pulule en las redes sociales como un Mesías para la cultura de su país, sabe proponer, arrancar con hechos y aprender de sus errores. Cuerdo. No fanfarrón. ¿Pero qué piensa él de sí mismo? De eso también hablamos en esta entrevista.
- «Soy un quijote, a veces cuerdo, a veces loco. Un soñador que fracasa y triunfa, un realista que apenas sobrevive, un padre loco que sacrifica cosas muy importantes por su amor a la cultura y la literatura, un politólogo que resultó muy buen analista y profeta electoral, pero imprudentemente comprometido con causas, y no lo puede callar. Escritor incansable, fastidioso e impulsivo. Un irritador en espray para los corruptos. Un hiperactivo sin solución, soltero y fracasado en las relaciones. No ha nacido quien pueda tolerar y disfrutar a la vez a un tipo como yo».
- Pudiendo apostar al deporte; a la farándula; al humor y a la política, ¿Por qué te inclinas por la Cultura?
- «Porque la farándula es una ofensa a mi orgullo intelectual, soy pésimo para contar chistes y peor aún en el deporte, aunque ambos me gustan. La política sí me seduce, lo confieso, es una forma de hacer, de crear, de construir, como lo es el arte, la escritura. Sin falsa modestia, creo que sería un excelente Ministro de Cultura. La cultura es parte, tampoco lo es todo en mí, a ella la comparto con la ciencia política, la escritura de ficción y no ficción (periodística, ensayo, entre otras), la comunicación y la docencia. Tengo más de 15 años de enseñar. Y la cultura engloba, de alguna manera, todo lo demás: cultura política, cultura literaria, comunicación de cultura, cultura educativa…».
- Si fuera un Ministro y si fueras 'todo-poderoso, ¿qué cambios implementarías en tu país?
- «Qué cambios no haría, pero soy consciente que los cambios requieren gradualidad y negociación. Ahora bien, como todo-poderoso trabajaría decididamente en las debilidades de la cultura que mencioné anteriormente, y otras que no mencioné. Empezaría por solicitar más presupuesto y crear programas de apoyo a la cultura viva comunitaria, así como de apoyo a los mejores de mi país, incentivaría la promoción y difusión de los esfuerzos artísticos, incentivaría las culturas periféricas como las indígenas y afro-caribeñas, el folclor costarricense, impulsaría programas de lectura y al libro en todos los formatos, financiaría programas para llevar las artes plásticas a todo el país, me enfocaría en las comunidades alejadas, crearía un programa de reclutamiento de talentos en las comunidades, reestructuraría la entidad para hacerla más eficiente y eficaz, sin dañar a la gente que vive de ella, coordinaría con el Ministerio de Educación varios programas, montaría un programa de búsqueda de patrocinios en la empresa privada con beneficios… uff, tengo tanto en mente…».
- ¿Qué aspectos de la sociedad costarricense te marcan para accionar en la dirección que sea?
- «La gente, este país tiene encanto en su gente, y en cómo la gente interacciona. La gente tiene ilusión potencial, sólo es que sepás cómo provocarla, cómo hacerla salir, pero para eso se ocupa también transmitir encanto, aportar para motivar. Somos una sociedad única en el mundo, sui géneris quizás, que siempre puede sorprender; ya ves lo que pasó en estas elecciones nacionales, un desconocido, en un partido maltrecho, con una preferencia muy baja según las encuestas (del 5%), de repente logra cautivar a la gente con su carisma, con su inteligencia, con su propuesta y su empuje decidido, y lo vital en esto es que la gente SABE reconocer esas cualidades, y termina conociéndolo y creyéndole. Un hito que predije solo dos semanas antes de la votación, entonces la gente se reía de mí y me preguntaba si estaba viviendo en este mundo. Ellos no entendían a la gente, lo que siente la gente en Costa Rica».
- ¿Qué opinas de la invasión y destrucción cultural al Pueblo aborigen en Talamanca por el 'Hombre Blanco'?
- «Es lamentable, por supuesto. La realidad indígena de Costa Rica es compleja; de los ocho pueblos que existen, ubicados en veintitantas comunidades o territorios, ninguno es igual al otro, todos tienen hábitos y costumbres que los distinguen, así como sus problemas. Algunos están más alienados a lo externo, otros aún preservan mucho de su riqueza cultural. Sin embargo, la mayoría de ellos comparten aspectos culturales interesantes: contacto y preservación con la naturaleza, expresiones artísticas, procesos de trabajo, visión de mundo, relaciones entre ellos, organización social y política, entre otros. Al menos tres de estas culturas mantienen su idioma muy preservado: los Ngäbes, los bribríes y los cabécares. Otras culturales aún dicen algunas palabras o están en riesgo de perder su lengua. Hay tradiciones que se siguen año con año, como el “Juego de los Diablitos” en la cultura Boruca o la 'Jala de la piedra' en el pueblo de Amubri en Talamanca. El asunto con la invasión de sus tierras es otro, más complejo a nivel jurídico, preocupante, que está en proceso. Es detestable que quieran robarles sus tierras, como una continuación del saque indígena».
- ¿Qué le dices a las autoridades de Cultura, salientes y entrantes, para que mejoren el país a nivel cultural?
- «Todo lo que he venido diciendo hasta aquí. El próximo Ministro de Cultura debe crear su propio ‘programa de gobierno’ de cultura, donde tenga claro, para los demás y para sí mismo, lo que quiere hacer durante cuatro años. Se necesita en el Ministerio de Cultura alguien que llegue a trabajar con un programa, lleno de entusiasmo contagioso, con claridad y conocimiento de la dinámica cultural del país, que sea acuerpado por el Presidente de Costa Rica-que no dudo será Luis Guillermo Solís- en cuanto a financiamiento y valoración de la importancia que tiene la cultura para un país, y que no dude en apoyar y continuar, sin mezquindad alguna, lo bueno que dejó el anterior, así como desechar lo malo. También deberá escuchar, pero no hacer caso a todo lo que digan, debe tener una orientación clara, sin desviaciones para complacer intereses mediocres o argollas de ningún tipo. Ese es mi tipo ideal, pero como todos los tipos ideales –parafraseando a Max Weber-, son sólo posibles parcialmente. En uno está hacerlo lo mejor posible para estar cerca de completarlo».
LOS RETOS
Nota del Redactor:
Este es el reto. Estos planteamientos, sugerencias y sutiles pautas expuestas por Jiménez, de alguna manera u otra deben llegar a las manos de quien a partir de mayo de 2014 asuma la cartera de Cultura en ese país de Centroamérica. Podemos sentarnos y clikear en la televisión o Internet las mil y una críticas que puedan existir o se puedan hacer del mal trabajo cultural que han hecho melenudos ministritos en esa materia, pero si hay un costarricense que se ha llenado la boca de razón y verdades puras, a esa persona hemos hoy entrevistado. Lejos están los tiempos en que Costa Rica era verdaderamente aquella ‘Suiza centroamericana’, lejos están también los visionarios políticos y folcloristas de la talla de Carmencita Granados; el humorista Edwin ‘Metro’ González; Olegario Mena y los juveniles bríos de Emeterio Viales y Mayelita Padilla. Hoy el humor en Costa Rica es un desventurado personaje llamado Carlos ‘Porcionzón’ Ramos, una pila de pachuchos con poder televisivo y hasta padres que ‘compran’ el éxito de sus hijos en programitas en las televisoras nacionales y finalmente, es lamentable que el humor actual en ese país deba ser bromas telefónicas en una radioemisora en la que sólo encuentra gracioso escuchar a una pobre ama de casa llorando al teléfono porque el bromista le ha dicho que él es un policía y le acaban de matar a su hijo en la escuela. Eso es lo que hay y eso es lo que hay quye arreglar. No impoirta quién. El ‘argollismo’ en Costa Rica debe ser desenmascarado y no hablo más, porque no soy yo el entrevistado.
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